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Stéphanie Adèle Belzamine Vandelet (1.12.1812-19.3.1883), contrariamente a su futuro marido, estuvo marcada por una educación escolar que daba gran importancia a una religiosidad personal y activa.

Stéphanie A.Vandelet da a luz tres niños, pero a la edad de cuatro años muere el pequeño León, algunos meses antes del nacimiento de León Gustavo Dehon. En sus memorias el P. Dehon describe a su madre llorando cuando recordaba a su hijo difunto, y cuando León Gustavo Dehon, a la edad de cuatro años cae gravemente enfermo, surgen horribles angustias en su madre. Después de la curación de León, su madre se apega todavía más a su hijo.

"De todos, mi madre ha tenido el mayor influjo en mí y su tumba me habla todavía con una autoridad que me penetra profundamente"(NQT XII/1897, 72). Así recuerda a su madre el P. Dehon en 1897. Es por ella y con ella que León aprende a rezar, con ella va a la iglesia, ella está al comienzo de sus primeros recuerdos religiosos, ella lo acerca a la devoción al Sagrado Corazón, a una espiritualidad mariana (La Salette) y a la veneración de San José, los santos de la infancia de su madre acompañan al hijo (Luis Gonzaga, Estanislao Kotska). Él mismo describe el género particular de su proceso igualmente educativo: "La hermosa alma de mi madre pasaba un poco en la mía..." (NHV I,6v).

La única vez que León Dehon se vio profundamente abandonado por su madre (al menos se lo reprocha) concierne a su decisión vocacional. León Dehon era consciente de la oposición de su padre, pero contaba con el apoyo de su madre. “Pero mi madre, sobre la que contaba tanto para ayudarme, me abandonó completamente. Era pía, ella me deseaba pío, pero el sacerdocio le asustaba. Para ella parecía como si yo no perteneciese más a la familia, como si yo me hubiera perdido para ella" (NHV IV/101).

En los últimos años de su vida Stéfanie Adèle Vandelet está casi paralizada. Cyrille Petit, un amigo de seminario de Dehon y párroco de Buironfosse, visita regularmente a la señora Dehon en nombre de su amigo. En las últimas cartas señala cómo la madre del P. Dehon se prepara a la muerte. “En cada visita mía, creo constatar que Nuestro Señor perfecciona esta alma hermosa y la purifica para el cielo. ¡Cuántas gracias brotan todavía del Divino Corazón!” (carta del 5.1.1881: NHV XIV/148). El 19 de marzo de 1883 Stéfanie Adèle Vandelet muere a la edad de 69 años.

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